Cuando dudes de actuar, siempre entre «hacer» y «no hacer» escoge hacer. Si te equivocas tendrás al menos la experiencia. Escucha más a tu intuición que a tu razón. Las palabras forjan la realidad, pero no la son. Realiza algún sueño infantil. Por ejemplo: si querías jugar y te hicieron adulto antes de tiempo, ahorra 500 euros y ve a jugarlos a un casino hast aque los pierdas. Si ganas, sigue jugando. Si sigues ganando, aunque sean millones, sigue hasta que los pierdas. No se trata de ganar, sino de jugar sin finalidad. No hay alivio más grande que comenzar a ser lo que se es. Desde la infancia nos endilgan destinos ajenos. No estamos en el mundo para realizar los sueños de nuestros padres, sino los propios. Si eres cantante y no abogado como tu padre, abandona la carrera de leyes y graba tu disco. Hoy mismo deja de criticar tu cuerpo. Acéptalo tal cual es sin preocuparte de la mirada ajena. No te aman porque eres bella. Eres bella porque te aman. Enseña gratis a los otros lo poco o mucho que sabes. Lo que les das, te lo das. Lo que no les das, te lo quitas. Busca todos los días en el diario una noticia positiva. Es difícil encontrarla. Pero, en medio de los acontecimientos nefastos, siempre, de manera imperceptible, hay una. Que se descubrió una nueva raza de pájaros; que los cometas transportan vida; que un niño cayó desde un quinto piso sin dañarse; que la hija de un presidente intentó suicidarse en el océano y fue salvada por un obrero del cual se enamoró y se casaron; que los jóvenes poetas chilenos bombardearon con 300.000 poemas, desde un helicóptero, al Palacio de La Moneda. Si tus padres abusaron de ti cuando pequeño/a, confróntate calmadamente con ellos, en un lugar neutro que no sea su territorio, desarrollando cuatro aspectos: «Esto es lo que me hicieron. Esto es lo que yo sentí. Esto es lo que por causa de aquello ahora sufro. Y esta es la reparación que pido». El perdón sin reparación no sirve. Aunque tengas una familia numerosa, otórgate un territorio personal donde nadie pueda entrar sin tu permiso. Cesa de definirte; concédete todas las posibilidades de ser, cambia de caminos cuantas veces te sea necesario. Algunas personas tienen que llegar a tocar fondo para que quieran aprender a salvarse. Es más, incluso en esos momentos, los hay que siguen sin atreverse a intentarlo. La vida no viene con certificado de garantía. Puedes aprovechar una oportunidad o dejarla pasar. La única seguridad que existe es la de saber que uno puede cuidarse de sí mismo. La impaciencia sólo es la ignorancia de lo que se supone que está ocurriendoen este preciso momento. Es mejor ceder que rendirse. Uno se rinde ante la desesperación y cede a la aceptación. La aceptación de las cosas que no se pueden cambiar. Todo el mundo debe saber quién es, pero pocos se conocen en realidad. Saber que se está confundido es el primer paso para dejar de estarlo. Para que cambien las cosas, debes cambiar tú primero. Si sigues haciendo lo que siempre has hecho, no conseguirás más de lo que has conseguido hasta ahora; deja de hacer lo que no da resultado. Los viejos hábitos tardan bastante en desaparecer. Se necesita mucha práctica para olvidar las viejas costumbres y sustituirlas por otras nuevas. El desconfiar de tu capacidad te impedirá avanzar y será la causa de tu fracaso. Rara vez se sentirá uno en paz si sólo practica en mares tranquilos. Los retos traen consigo el don de conocer la verdad. Nunca se puede aprender la verdad en boca de los demás. Cada uno debe descubrirla por sí mismo. La verdad es la mejor medicina. Toma toda la que puedas tantas veces como te sea posible. Con toda seguridad te gustará nalgunas cosas de la verdad y otras te desagradarán; es decir, sentirás amor y odio al conocerlas. Ahora bien, bueno, malo o indiferente, lo que es, es y no va a cambiar aunque tú no quieras saber la verdad. Sólo le darás el poder de dirigir tu vida sin que tú puedas intervenir en nada. Las heridas diarias pueden obligar a la gente a realizar cosas extrañas y les hace sentirse vacías. ¿Por qué no vi el camino? Estaba allí pero, con frecuencia, uno se da cuenta cuando lleva un largo trecho recorrido. Uno no ve lo que no está dispuesto a ver. El viaje no es igual para todos y, así, el camino adecuado para uno, tal vez no lo sea para otro. Sólo nuestro corazón sabe la respuesta. Ruega que el camino sea largo. Que sean muchas las mañanas de verano en que, Con gran placer y alegría, Entres en puertos desconocidos; Podrías detenerte en los mercados de Fenicia Y comprar hermosas cosas, Coral y nácar, ámbar y ébano, Toda clase de perfumes sensuales Adquiere tantos como puedas; Podrías visitar muchas ciudades egipcias Y no dejar de aprender de sus sabios. Llegar ahí es tu destino. Pero nunca apresures el viaje. Es preferible que dure años, Que seas viejo cuando alcances la isla, Rico con todo lo que habrás ganado en el camino. Agradece a la vida y a todas las personas que te han apoyado a conseguir el éxito. Tómate unos instantes para reflexionar acerca de los pasos que te llevaron a conseguirlo. Reconoce tus logros, disfrútalos y apóyate en ellos para buscar nuevas metas. Sé flexible contigo mismo, no te exijas tanto, mantén la calma y la claridad mental. Sé tu mismo y vive con pasión y determinación cada etapa del camino. A veces la búsqueda del éxito material nos lleva a confundir las prioridades, haciendo que dejemos de lado los otros aspectos de nuestra vida que son igualmente valiosos y enriquecedores, como el contacto y la relación con nuestros familiares, con los amigos, con la pareja y hasta con nosotros mismos. No vale la pena sacrificar todo estopara llenarnos de estrés y ansiedad, al darnos cuenta que la consecución desólo objetivos materiales, nos da una satisfacción momentánea. Recordemos que el éxito verdadero debe darnos una sensación cálida y reconfortante que perdure en el tiempo y nos haga sentir plenos. Confía en ti y haz el trabajo dirigido a convertir tus sueños en realidad. No permitas que nadie te confunda, te desanime o te haga abandonar. Persevera en el empeño por mejorar tu calidad de vida y la de los demás. ¡Puedes ser una persona exitosa sin saberlo!